Last day of shopping

Para empezar, no he posteado estos días porque internet ha ido y ha venido como le ha salido de los pies, pero no pasa nada.

Indiana Jones’ shirt

Pues después de unas dos semanas sin sol y con nieve, hoy ¡ha salido! Y como cualquiera de aquí, he salido a la calle a ponerme cara a él. Cuando te das cuenta de que estás en una calle plantada con el sol de cara sin hacer nada, crees que estás haciendo el ridículo … Hasta que te giras a tu alrededor y ves más gente así. Parecemos tontos, sí, porque encima no calienta.

The Three Wise Men

Aquí los Reyes Magos no existen, y por eso también me fui ayer de compras, que para Reina, yo.

Además, así es más fácil, más cómodo y más mejor, porque yo siempre me lo acierto todo ;)

Changes, changes, changes…

Hay veces que te confías tanto en que las cosas son como son, que no piensas que pueda pasar nada por cambiarlas.

GG day

Hoy he bajado a Glasgow a cambiar un juguete que había comprado, y ya que estaba pues me he paseado arriba y abajo… Normalmente no suelo llegar hasta Princes Square, porque son tiendas más caras. Pero como hoy no tenía que comprar nada, ni me apetecía pensar en qué regalar a quién, ha sido como un descanso. Ver cosas bonitas, sin preocuparse de precios o de gustos.

Lush and blush

Hoy me ha hecho sonreír que alguien me hiciera sonreír.

I have got a golden ticket

Pues resulta que ayer cuando ya iba de camino al tren de vuelta, me crucé con un cartel. Uno de esos con los que siempre había soñado. Tan pasmada me quedé que dije: Yo aquí tengo que entrar. 

Y entré, sí señor. Y compré unas chocolatinas para los señores M, y también para R. Y encontré estas cestitas de chocolate que todos los años me traían los reyes cuando era pequeña, y que hace mucho tiempo que no había comprado ninguna, así que pensé que no estaba de más añadirla a la bolsa…

Y cuando ya estaba en la caja, las vi. Un montón de tabletas de Wonka. Ahí, apiladas cual película. Cogí una y la dejé encima del mostrador… Y ya no la he vuelto a mirar hasta esta mañana, cuando la he cogido para hacerle una foto y por detrás ponía: 

5 golden tickets to be found… good luck! 

Y ha sido entonces cuando he pensado que a mi nunca me iba a tocar uno y que era mejor esperar a abrirla… Hasta que ha llegado mi hermana por skype y me ha dicho:

 ¿¡¿Qué haces que no la has abierto ya?!?

Me ha obligado a abrirla delante de ella… Y cual ha sido mi sorpresa cuando he visto aparecer por la puntita un billetito dorado… Casi gritando y casi saltando de la emoción, con la voz temblando se lo he leído: 

Felicidades al ganador de este billete dorado de parte del señor Willy Wonka. Presente este ticket en la puerta de la fábrica a las diez en punto de la mañana del primer día de Octubre y no llegues tarde. Puedes traer a un miembro de tu familia… sólo uno… ninguno más. Ni en tus sueños más salvajes puedes imaginar las maravillosas sorpresas que te esperan.

Así que esta tarde cuando han llegado los señores M, he salido con mi billete dorado corriendo y se lo he enseñado. La señora M que es muy como yo, casi saltando lo ha leído y me ha dicho: 

No te queda mucho tiempo… ¡Es el uno de Octubre! Pero…  ¿dónde está la fábrica?

Y me ha cogido el billete y ha ido corriendo al señor M a enseñarselo. El señor M, que no cree en hadas (y con esto ya te he descrito como es), lo ha mirado y remirado y ha dicho: 

Seguro que dan uno de estos en todas las tabletas… 

…

Así pues, me queda mañana para encontrar la fábrica.